Wednesday, November 7, 2007

Al otro lado del puente

Al otro lado del puente la historia era diferente. Eminönü, el puerto de donde salen todos los barcos de pasajeros a los largo del Bósforo, fue donde por fin nos sentamos y dentro de todo el movimiento pude entrar en un silencio y logré dejar entrar en mí uno a uno los colores, los sonidos y los olores de Estambúl. Fue como si me hubiese ausentado por un momento y luego todo volvió a reconstruirse...y yo en el medio tratando de entender/me dentro de este lugar, uno de esos pocos lugares donde uno no tiene idea ni cómo, ni qué, ni pa dónde dar. Uno ahí como un verdadero extraño al mundo viviendo en él, oyendo idiomas irreconocibles en conversaciones próximas o en alta voz ofreciendo saludos, bebidas, comida y yo qué sé?... oyendo al mar, a la suave brisa que se interrumpía con las bocinas y pitos de barco...oliendo la sal en el aire que probablemente aderezaba al pescado asado que se vendía ahí a la orilla de Halico.

Eminönü

Saturday, November 3, 2007

Estambul, Turquía ( *

Por alguna razón estoy comenzando por el final del viaje... osea de esta parte.
Será porque éste es uno de los lugares que lleva el mismo nombre de uno de los dedos de mi mano. Para el record, cada dedo lleva el nombre de un lugar (los nombres de los dedos de los piés son más flexibles) y a esos lugares me he propuesto llegar alguna vez en esta vida. Entonces será porque este es uno de los lugares que siempre he llevado en la mano que desde que respiré el aire de esa puntita de Asia se me fué el sueño y los pies siempre me respondieron con o sin agua.
Llegamos a un aeropuerto que arbitrariamente se nos aparecio de entre las ofertas. Nunca apareció en el mapa pero 'Buehh! el Google debe saber mejor que uno...'
Tomamos un bus que nos llevó por una autopista por una hora. Una hora de interminable invasión urbana. Condominios, casas, edificios, mesquitas, puentes, pistas, condominios, mesquitas... todo color ciudad, tirando a standard que solo se rompía con las torres grises de las mesquitas. Casi no se veía gente y eso me inquietaba. Dónde estaba la vida? La única gente a la vista eran los compis de bus y las que acaparaban mi retina eran un par de italianas que iban con uno de esos librotes, una de esas guías para mochileros. De esos que hacen todo el trabajo divertido por uno. A mí lo que me interesaba era tan solo un nombre de un hostal y saber maomenos donde habíamos caído. Pero desde mi asiento no alcanzaba a ver ni de fundas porque mi hermana estaba dormidisima en mi hombro. La verdad es que ahí si que me preocupe porque en ese mounstro de ciudad. Como carajo ibamos a encontrar un hostal yendo a pata y con las mochilotas?
Por fin llegamos a Levent, donde debíamos tomar el metro hacia...
- Taxi? Oh, yes...here, here.
Y 5 voluntarios nos dirijían hacia los carritos amarillos.
Dos intentos más y el voluntariado crecía.
- No, no... Taksim.
Por fin encontramos la boca del metro y en el intento pues conectamos con las italianas del libro de los mil datos. Dos paradas mas allá el libro ya había llegado a mis manos mientras la Gaby les hacía la conversa. Tres paradas más allá ya me había memorizado el mapa y claro que sin nombres porque con todas esas ç, ü, ¥, å... ni de fundas! Devolví a la fuerza el tesoro y llegamos al corazón de Estambul: Taksim.
De las siete lomas que caracterizan a Estambul, nos cruzamos dos a pie y con mochilota. La primera era Taksim, cruzamos el puente Galata y de ahí a sudar pepas con Sultanahmet.
La meta era Sultanahmet porque según la tal guía debíamos ir allá si queríamos lugares baratos para dormir y comer. Pero cómo?! Más barato quedarse cerca a Haya Sophia que quedarse en este lado del puente donde estaba la tal vida nocturna? Mmm... a mi no me cuadraba eso en la cabeza pero y a quién le cuadra las tendencias turísticas de este planeta!! Las italianas convencidazas con el libro y yo y mi carnala naaa que ver, ya codeandonos para estar pilas por si aparece algo. Y así fue, tin! ahí estaba el lugar que luego se convirtió en nuestra casa, el World House ( www.worldhouseistanbul.com ). Entré a preguntar y un tipo muy bacan me dijo que no había cupo pero que vuelva mañana. Bajón jodido porque el lugar se veía chévere.
Con la moral medio golpeada a seguir caminando. De repente me ví dentro de una escena de la película "Expreso de Medianoche" y más importante, me ví entre la gente de Estambul mientras cruzabamos el Puente Galata. A lo largo, pero todo a lo largo había gente pescando uno junto al otro de lado y lado. Hombres enseñando a sus hijos a pescar, familias enteras, hombres pescando solos, otros en grupo y en pretexto de pesca y otros pescando industrialmente sacando en baldes a los pescados. Será posible que salga tanto de un sólo lugar? Sí.


Puente Galata y Torre Galata en Taksim

Monday, October 29, 2007

Esa era la idea...pero


La idea era ir cronológicamente escribiendo mis paradas mentales y físicas a medida que iban pasando, pero fue imposible. Han pasado ya 3 meses desde que salí a mi viaje y me propuse comenzar a escribir pero ya es Octubre y naa, el viaje pasó y naa... lo que pasa es que el tiempo no pasaba sino que seguía pasando y dandose la vuelta dentro de mí misma y al mismo tiempo yo sólo seguía el camino con la curiosidad tirandome de un lado para otro. El momento me absorbió de tal manera, que este proyecto quedó para luego… involuntariamente para escribir reflexionando, con algo de trazos vicerales y con el polvo ya acentado como hubiese dicho mi abue.
Entonces llegaron los lugares, la gente y los vivir el momento, y luego las noches tras noches de solo pensar y no tanto escribir, ni para mí ni para nadie. Eso sí, pensé en la familia y amigos y mantuve conversaciones con ustedes, pero nada quedó en carbón. Todo que había escrito de este viaje y de otros momentos sedentarios se fué en mi cuadernito de cuero rojo que iba cargando desde hace unos años. Pensaba en quién pudo haberse encontrado al Rojo en ese cyber en Venecia. Habrá alguien leído? Tal vez ni una mano llegó a abrirle sino sólo recibió un escobazo y derecho a la basura! Da igual, sólo tenía significado para mí.
Y si, estuve muy triste por unas horas pero mágicamente luego se me pasó. Total, tengo mi memoria no? Que aunque mala (los que me conocen saben que es reketemala), aún graba y sólo tendré que exigirle un cachito más.
(O! Ahora, espero que esta exigencia no me haga ir de fábulas)
Bueeh! Ahí va, solo denme un tiempillo y ya traduciré a palabras.

The idea was to start writing in a chronological order, when either my mental and physical beings made a stop. But it was impossible. It has already been 3 months since the day I set out on my trip and made a point on trying to start to write but it’s already October and nothing, the trip is over and still nothing written… the thing is that time just didn’t pass by, instead it kept passing and going around and around within myself and at the same time I kept walking while curiosity kept pulling me. The moments absorbed me in such a way that this project was left for later… Involuntarily left to be written with reflection, some visceral traces… 'after the dust already settled' my grandma would have said.
So then the places, the people and the live the moment arrived…and then night after night of just thinking and not so much writing for me or anyone. I did give a lot of thought about my family and people I love and had conversations with all of them but no document was left behind. No traces of carbon over paper. Everything I wrote during this trip and other sedentary moments was gone, all sewn in that red leather notebook I carried around for years. I though of who might have found El Rojo in that cyber-café in Venice. Did someone actually take the time to read it? Maybe nobody did but instead El Rojo was swept and straight to the trash! It doesn’t matter. It only had meaning for me.
And yes, I was very sad for a while but the feeling went away magically. It didn’t last long.
Well, I still got a memory right? That although it doesn’t work as good (you all know it’s terribly bad) it still records and plays back for me. All I have to do is to demand a better service form upstairs.
Sooo, here I come. Just give me some time and I will translate all those moments into words.